• Jorge Ducci, ex Guía de Tenis
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Si hay un país que se puede considerar una potencia del tenis en toda su dimensión es España. Es que desde las década del ’90 en adelante –sin olvidar a algunas leyendas de épocas anteriores- la nación estableció un crecimiento sostenido con una gran variedad de jugadores en lo más alto, que se reflejan en los números.

Sólo por mencionar algunos logros, en los últimos 11 años la Armada Española ha ganado cinco Copas Davis (2000, 2004, 2008, 2009, 2011) y ha tenido un número uno del mundo cada cinco años: Arantxa Sánchez Vicario (1995), Carlos Moya (1999), Juan Carlos Ferrero (2003) y Rafael Nadal (2008).

¿Por qué el tenis español llegó al momento estelar donde se encuentra? Lógicamente las razones son muchas y algunas son más analizables o explíticas que otras, pero hay ciertas claves que sirven para entender la organización del deporte blanco en ese país.

ESTRUCTURA ORGANIZADA DEL TENIS

Foto: AP

Nadal es el líder indiscutido de la actual generación de tenistas españoles.

El tenis en España es controlado por la Real Federación Española de Tenis (RFET) y que posee un Centro Nacional donde becan a cierta cantidad de talentos reclutados a través de todo el país.

El organigrama luego sigue con las Federaciones Territoriales, que reciben financiamiento de la RFET, lo cual es clave porque permite el acceso al tenis en todos los rincones del país, y además permite un seguimiento detallado de cada jugador destacado para una coordinación importante.

De ahí en más siguen las academias privadas y clubes locales que completan la estructura, que demuestra la gran cantidad de oportunidades que existe para acceder al deporte. En las últimas décadas el apoyo a la masificación ha sido clave para generar mayores instancias de práctica del tenis en lugares públicos y que los clubes tengan escuelas para atraer a todos los niños posibles, desde etapas tempranas hasta potenciales profesionales.

¿Cómo se controla todo esto? A fines de los ’90 se creó en España el Registro Profesional de Tenis, que establece ciertos criterios, parámetros y metodología para la enseñanza del tenis en el país, donde también puede participar entrenadores de otras naciones, y que asegura una base transversal de enseñanza a todas las instituciones, independiente de donde sean y el sustento que tengan.

GRAN CANTIDAD DE TORNEOS EN EL PAÍS

Clave para el desarrollo de tenistas profesionales es el roce de competencia que deben tener desde pequeños, y que por lo general es la piedra de tope de la mayoría de los países más pequeños como los latinoamericanos, ya que los recursos no son suficientes para que una gran cantidad de jugadores pueda hacer giras por el extranjero y comenzar a sumar puntos y experiencia.

Por ello en España optaron por invertir profundamente en organizar torneos profesionales, desde Futuros o ITF de 10 mil dólares hasta los ATP y WTA más reconocidos en el planeta como Madrid, Barcelona o Valencia, además de cientos de campeonatos nacionales. En estos momentos existen más de 50 torneos ATP y 30 certámenes WTA a lo largo de la península ibérica, lo que abarata enormemente los costos de traslado.

Así además los jugadores tienen la posibilidad de sumar sus primeros puntos a edades más tempranas ya que con gran cantidad de torneos es más factible conseguir invitaciones especiales y así se adelanta todo el desarrollo. Con esto se tiene el roce de competencia internacional en su propio país.

EL ESPEJO DE LAS ESTRELLAS

Si hay algo que para los tenistas españoles, y en Europa en general, es relevante es la retribución al apoyo recibido en su etapa primaria. El aporte mismo genera la “obligación intrínseca” en los que llegan a ser estrellas de querer devolver con su ejemplo a seguir para los más pequeños.

Foto: Reuters

Los tenistas españoles retribuyen la ayuda recibida en su formación participando en actividades como clínicas tenísticas, como la que realizó el equipo de Copa Davis antes de la final con Argentina.

Por eso es común ver que los grandes exponentes están participando constantemente en actividades de la federación nacional o territorial, pero además se generan grupos de entrenamiento ya sea durante la temporada o pretemporada donde las promesas tienen el gusto de entrenar y aprender a la par con los mejores, en una experiencia que es clave en el crecimiento tenístico.

Además existe una gran cantidad de jugadores que han creado academias. Desde Emilio Sánchez Vicario, hasta Sergi Briguera y Carlos Moya, entre otros, tienen sus propios centros donde utilizan su nombre y recursos para establecer centros de entrenamiento que son sumamente motivantes para los pequeños que ven la chance de entrenar de cerca con sus ídolos y con el respaldo de un nombre que da credibilidad y, a fin de cuenta, una oferta para todos los gustos.