• Andrés Saslavsky, ex guía de Vida Salvaje
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Zackrydz Rodzi, un estudiante de 20 años habitante de Malasia, se despertó el sábado pasado totalmente confundido: su teléfono celular había desaparecido sin dejar rastros.

“No había signos de robo. Lo único que se me cruzó por la cabeza era algún tipo de brujería”, bromeó el joven en declaraciones a la BBC.

El misterio comenzó a resolverse al día siguiente. El padre de Rodzi vislumbró un mono en las cercanías de su domicilio, dando lugar a la primera y única hipótesis del “crimen”.

El estudiante se adentró unos cuantos metros en la jungla mientras no dejaba de llamar a su propio teléfono. Finalmente, lo halló en el suelo, entre algunas hojas de palmera.

Algunas de las imágenes rescatadas del celular:

La gran sorpresa llegó cuando, gracias a una jocosa ocurrencia de su tío, Rodzi abrió la galería de fotos. Allí había evidencia clara del culpable.

Entre las imágenes había “selfies” y videos de un mono maniobrando el celular, incluso llevándoselo a la boca, entre otras tantas fotos de los árboles y el paisaje selvático.

Inmediatamente, el propietario del celular compartió esta historia en sus redes sociales, bajo el título: “Algo que verías sólo una vez por siglo”. El posteo generó innumerables reacciones y fue compartido hasta volverse viral.