Ser hijo de una celebridad puede abrir puertas, pero también implica lidiar con una fama no siempre deseada. En algunos casos, esto es aun más duro. Ellos son hijos e hijas de famosas celebridades de Hollywood que fallecieron de forma trágica y dejaron un gran legado.

Huérfanos de uno de sus padres, han manejado la fama de distintas formas. Todos ellos, también, han elegido seguir el camino familiar y probar suerte en el mundo del espectáculo.

Zelda Williams

Zelda tenía 24 años en 2014, cuando Robin Williams se quitó la vida. El actor padecía demencia con cuerpos de Lewy, una enfermedad neurodegenerativa que lo condujo al peor final.

Para entonces, Zelda Williams ya venía abriéndose camino como actriz. Entre sus trabajos más destacados está la serie “Jane The Virgin” (2017) y “Mentes criminales” (2019). Durante 2020, se alejó de las redes sociales.

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En el último aniversario de la muerte de su padre, el 11 de agosto, Zelda explicó a sus seguidores que se mantendría al margen porque, si bien agradece el eterno amor del público por él, a veces sienta que ella se ha convertido en “un lugar, no una persona, por donde la gente pasa y deja sus condolencias para luego irse y seguir tranquilos con sus vidas, reconfortados porque su amor por él fue visto”.

Para el cumpleaños 69 de su padre, invitó a sus seguidores a donar 69,69 dólares para las personas sin techo: “No puedo expresar lo mucho que esto habría significado para papá. Amaba a las personas sin hogar, pasó gran parte de su vida tratando de ayudarlos, elevarlos, hacer que fueran tratados con dignidad en lugar de desdén. Gracias por mantener viva su bondad”.

Cooper Hoffman

Philip Seymour Hoffman vivió luchando con sus adicciones. En 2014, tras varios años sin consumir sustancias, falleció por una sobredosis. Le sobrevivieron tres hijos: Cooper, Tallulah y Willa.

El mayor, Cooper, cumplirá 18 años en marzo de 2021 y se prepara para seguir los pasos de su padre. El joven fue convocado por  el director Paul Thomas Anderson, quien era gran amigo de Philip, para que sea parte del elenco de su próxima película, “Soggy Bottom”. En su debut ante las cámaras, trabajará junto a Bradley Cooper.

Una de las pocas fotos que hay de Cooper Hoffman ya adolescente.

El desafío no solo será laboral. Philip Seymour Hoffman fue uno de los actores más talentosos de Hollywood, capaz de lucirse en cualquier papel. ¿Qué pasará con la presión de ser “el hijo de” y la atención de los medios?

Michael Gandolfini

Hijo de James Gandolfini, Michael perdió a su padre en 2013, cuando el protagonista de “Los Sopranos” falleció de un infarto a los 51 años. En 2018, el joven debutó como actor en la película “Ocean’s 8: Las estafadoras” y desde entonces ha tenido algunos otros trabajos esporádicos en cine y televisión. Hoy tiene 21 años.

Pero el mayor desafío está por venir. David Chase, guionista de la serie que consagró a su padre, es su mentor y lo acompaña en su siguiente paso: ser Tony Soprano, en la precuela de “Los Sopranos”. En la película, titulada “The Many Saints of Newark” interpretará la versión joven del mafioso que tan bien supo interpretar James Gandolfini.

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Meadow Rain Walker

Cada aniversario de la muerte de su padre Meadow Rain Walker lo recuerda en las redes sociales. La joven, hoy de 21 años, tenía 14 cuando Paul Walker murió en un accidente automovilístico. Cuando esto sucedió, varios colegas y amigos del actor hicieron acciones solidarias para que Meadow tuviera un buen futuro.

Vin Diesel, eterno compañero de Paul Walker en la saga “Rápido y furioso”, es el padrino de Meadow y la acogió en su casa por un tiempo tras la muerte del actor. “Es mi protector y mi aliado. Tengo mucha suerte de poder llamarlo mi mejor amigo”, dijo Meadow sobre Diesel.

Meadow Rain es muy activa en las redes sociales, donde es toda una it girl. Con 2.5 millones de seguidores en Instagram, trabaja como modelo y en fechas especiales recuerda a su padre con fotos de su infancia. Además, tiene una fundación para cuidar el medio ambiente, un interés que heredó de su padre.

Billie Lourd

A diferencia de Meadow, Billie Lourd ya era adulta cuando perdió a su madre, la inolvidable Carrie Fisher, en 2016. Un año antes, había debutado como actriz junto a ella en “Star Wars: El despertar de la fuerza”, interpretando a la teniente Connix.

En 2019, en “Star Wars: El ascenso de Skywalker​​​”, puso el cuerpo para ser la joven Leia Organa. Luego, con CGI, agregaron el rostro de su madre con imágenes tomadas de “El retorno del Jedi” (1983).

Pero la hija de Carrie Fisher ha podido ir más allá de “Star Wars”. Ryan Murphy la convocó para “American Horror Story” y su trabajo, asegura, la ayudó a superar la pérdida de su madre: “Solo habían pasado unos meses desde la muerte de mi madre y me ayudó a procesar todas mis emociones. Poder llorar a través del personaje me permitió llorar por mí misma. Fue sanador, catártico, el equipo se ha convertido en mi familia. No puedo agradecérselo lo suficiente a Ryan. Sinceramente, me salvó la vida”.

Paris Jackson

Una de las pocas producciones de fotos que Michael Jackson hizo con su hija.

La hija de Michael Jackson no la tenido fácil tras la muerte de su padre. Tenía 11 años cuando el Rey del Pop, de 50 años, falleció por una sobredosis de propofol. Desde pequeña debió lidiar con la exposición extrema que significa ser la hija de una de las personas más famosas del planeta y con toda la controversia que el intérprete de “Billie Jean” generaba.

Ya adolescente, Paris Jackson probó suerte en el mundo del entretenimiento, trabajando como actriz y modelo. A los 15 años era adicta a los drogas y tuvo varios intentos de suicidio. Hoy, aquello ha quedado atrás y en 2020 dio su primer paso en el mundo de la música, lanzando su disco “Wilted”.

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