Las escenas de sexo en el cine siempre generan curiosidad entre los espectadores. Que parte del trabajo sea tener que desnudarse para simular un momento íntimo sin dudas en algo excepcional.

Sin embargo, estas tomas destinadas a recrear el placer muchas veces son un suplicio para los involucrados. Actores y actrices han contado lo incómodo que puede llegar a ser filmar escenas de sexo delante de todo un equipo técnico, además de la presión por el resultado.

Revisa los casos de estos famosos actores que han revelado hasta qué punto sufrieron el rodaje de las escenas íntimas.

Kristen Stewart y Robert Pattinson en “Crepúsculo”

Aunque eran pareja al momento de filmar la escena de sexo que tiene lugar en “Crepúsculo” luego del casamiento de los protagonistas, Stewart no tiene un buen recuerdo. La actriz ha definido la experiencia como una “agonía”. El libro describe este encuentro como “trascendente y de otro mundo, inhumano, el mejor sexo que se pueda imaginar”.

Al parecer, las palabras de la novelista Stephenie Meyer generaron demasiado presión en la pareja. “Decíamos, ¿cómo se supone que vamos a estar a la altura de eso? Fue una agonía. Y fue un fastidio, porque quería que fuera bueno”, declaró Stewart en 2015 a Harper’s Bazaar.

Kim Basinger en “Nueve semanas y media”

El rodaje de “Nueve semanas y media” fue complicado, sobre todo para su protagonista femenina. El director Adrian Lyne estaba decidido a que el enfermizo vínculo entre Kim Basinger y Mickey Rourke se desarrollara solo en el set, así que les prohibió hablar fuera de cámara e hizo lo posible para que ella le tuviera miedo a su pareja en la ficción. Además, muchas veces ella quedaba desnuda teniendo que repetir tomas una y otra vez.

“Sabía que si hacía esto me haría más fuerte y más sabia. Me sentí humillada y a disgusto. Todo aquello iba contra mis principios. Pero cuando vas contra tus principios surgen unas emociones que no sabías que tenías”, confesó Basinger más tarde.

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Dakota Johnson y Jamie Dornan en “Cincuenta sombras de Grey”

Si algo hubo en la saga de películas “Cincuenta sombras de Grey” fueron escenas de sexo. Y sus protagonistas han contado varias anécdotas sobre el rodaje, en especial sobre aquellos momentos que en pantalla parecen románticos pero que no fueron agradables de filmar.

Dakota Johnson ha comentado que las escenas de desnudos eran bastante bizarras e incómodas porque ambos llevaban pequeños accesorios para no quedar del todo expuestos, haciendo de toda la situación algo muy poco sexy.

Michelle Williams y Ryan Gosling en “Blue Valentine”

Los actores filmaron primero las secuencias en las que se enamoran y luego las escenas de sexo, a las que Michelle Williams calificó de “tóxicas”. “Rodar aquellas escenas nos llevó una eternidad. Cada noche tenía un trayecto largo en coche desde el set de rodaje hasta casa, y solía abrir todas las ventanas y poner la música tan alta como podía y sacaba la cabeza por la ventanilla”, reveló la actriz.

Ryan Gosling, por su parte, coincidió con su compañera y calificó la experiencia como “agobiante”.

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Reese Witherspoon y Robert Pattinson en “Agua para elefantes”

No fue una escena de sexo, pero sí unos cuantos planos de lo más románticos mientras la pareja se besa. Sin embargo, detrás de cámara la situación bastante desagradable, según revelaron sus protagonistas.

Fue él quien dio los detalles de la incómoda situación detrás del beso: “Filmamos esta escena y la congestión nasal me venció. Reese tenía una peluca con la cual yo constantemente sonaba mi nariz”.

Sharon Stone en “Bajos instintos”

Sharon Stone no lo pasó nada bien en el rodaje de las múltiples escenas eróticas que aparecen en la película que la catapultó a la fama. Además de la famosa toma del cruce de piernas (en la que no creyó que se vería tanto y terminó con el director recibiendo una cachetada), la actriz filmó varias escenas sexuales con diferentes hombres.

En el caso de su coprotagonista, Michael Douglas, aseguran que la relación no fue la mejor, ya que él quería a Kim Basinger para el papel. Pero fueron otras las escenas que afectaron a Sharon Stone y hasta la hicieron desvanecerse en el set. El propio director reveló lo que pasaba: “(En una escena, debía) estar desnuda arriba de un tipo que no conocía y apuñalarlo con una pinza de hielo para que se viera realista y le chorreamos sangre sobre el busto, lo que no es para nada divertido”. Después de estas escenas íntimas y violentas, Stone debió respirar con tubo de oxígeno de lo mal que se sentía.

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