• Jaime ceresa, ex Guía de Lucha Libre
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Kevin Owens

Hasta julio de este año, el 2019 de Kevin Owens era agridulce, casi para el olvido. Volvió como face de una lesión en marzo, directo al main event para enfrentarse en Fastlane contra Daniel Bryan por el título de la WWE.

Luego de eso, se perdió Wrestlemania 35, ya que no había una historia para él. Volvió como heel a la caza del título en mayo, esta vez contra Kofi Kingston en el evento Money in the Bank.

Luego de eso, semanas de perder luchas junto a su amigo Sami Zayn, tanto en Raw, como Smackdown!

Pero fue una promo contra Shane McMahon, donde alegó lo que todos los fans se quejan. La falta de oportunidades a talentos del ring en desmedro de tiempo en pantalla del hijo de Vince McMahon, lo que le devolvió la chispa a su persona.

A veces, no se requiere de magia para crear una estrella. La mayoría de las veces se requiere ser simple y al grano, contar con un villano efectivo, y un rostro que hable en representación de la audiencia… Storytelling 101.

Eso logró Owens y los creativos. Sin dar tonos de un face, el canadiense se volvió un antihéroe emulando la rivalidad entre “Stone Cold” Steve Austin y Vince McMahon, 20 años después, y con estilo.

Owens no sólo hizo suyo el Stunner, el mítico finisher de “Stone Cold”, sino que sin caer en una burda copia, le ha puesto su sello a la función del antihéroe, ganándose de pasada la adoración de los fans, y siendo protagonista de los mejores momentos televisivos del mes.

¿El resultado? Una merecida lucha en Summerslam contra Shane McMahon que será sólo el comienzo de una rivalidad que ya promete sacar chispas para el resto del 2019.

Merecido lo de Owens y sus nuevos aires en el ring.