La inteligencia de tu pareja es un antídoto contra el Alzheimer. Aunque usted no lo crea esa fue la conclusión de un estudio realizado por el doctor Lawrence Whalley de la Universidad de Aberdeen, quien demostró que compartir la vida con una mujer inteligente es la mejor forma de mantener el cerebro activo.

El académico, quien es considerado  uno de los más importantes expertos mundiales en envejecimiento del cerebro, señaló durante una conferencia realizada en la Universidad de Oxford, que al parecer la estimulación intelectual que una mujer inteligente proporciona a su esposo ayuda al cerebro a evitar la pérdida de memoria y otras habilidades cognitivas que van junto con el proceso de la enfermedad. De esta manera se produce una relación directa entre tener una mujer inteligente y las menores posibilidades de padecer Alzheimer, ya que el estudio analizó el caso de gemelos biológicamente idénticos, y confirmó que el entorno en el que viven tiene un impacto en el desarrollo de ciertas enfermedades.

Y si bien el doctor Whalley ha sido pionero en los estudios para vincular la reducción del riesgo de Alzheimer con la inteligencia de la pareja de un paciente, la idea de la estimulación intelectual aplazando el deterioro cognitivo no es nueva. Un estudio chino llevado a cabo a lo largo de Asia occidental encontró que los adultos asiáticos que vivían en ambientes intelectualmente estimulantes en general, salieron mejor del cerebro que los que no tienen esta estimulación; los hombres en ambientes estimulantes resolvieron mejor una serie de pruebas importantes para medir la función mental.

Adicionalmente, otro estudio encontró una relación entre los niveles altos de educación y un menor riesgo de enfermedad de Alzheimer. Los investigadores especulan que esto era debido a la estimulación intelectual que una buena educación puede proporcionar.

En resumen: según este doctor debes elegir cuidadosamente a tu pareja. La estimulación intelectual que un buen cónyuge puede proporcionar, no sólo puede añadir entretenimiento, sino despertar lo que necesita el cerebro para prevenir la enfermedad y el deterioro cognitivo en una edad avanzada.