Es la noche de la música. Pero la música, casualmente, quedó opacada. Las miradas se posaban en ellos. Jennifer López. Marc Anthony. Juntos en la noche más esperada.

La música latina tuvo su gran fiesta. Los Grammy en castellano pasaron y la noticia de la noche excedió, una vez más, el marco de lo estrictamente artístico. Algo de lo deseado por millones de personas en todo el mundo ocurrió. Algo. No tanto, pero tampoco tan poco. Jennifer López besó a su ex esposo Marc Anthony. Y el publico estalló (tanto en el recinto como en infinitos hogares que siguieron la transmisión por TV).

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El genio de la salsa recibió un reconocimiento a la personalidad del año. Para cerrar su gran noche cantó sus clásicos. Y fue su ex Jennifer López quien se acopló a él para la inolvidable “Olvídame y pega la vuelta”, del dúo Pimpinela. El viejo hit integrará el próximo disco de JLo, que por estos días produce… Marc.

Ya de madrugada, Jennifer publicó en su cuenta de Instagram la imagen del corte, ya disponible online. Luego llegó el turno de entregar el premio.

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“Él siempre será mi mentor y mi alma gemela, no es solo una persona del año sino de toda la vida”, dijo Jennifer. Pero esas bonitas palabras no satisfacían al público, que reclamaba un beso desde las gradas.

Los rumores crecen día a día sobre el estado sentimental de la ex pareja. Y fue ayer cuando quedó más claro que nunca: ¡Beso! ¡Beso! ¡Beso! gritaban enloquecidos los fans. Y la pareja… ¡la pareja les dio el gusto! Fue un beso breve. Breve pero que no hace más que seguir echando leña a la imaginación: la gente quiero verlos juntos de nuevo. Y la pareja parece cada vez más cerca de complacerlos.

Esta es la presentación de ambos, con beso incluido, en los Grammy: