Gerard Piqué intentó, durante este fin de semana, poner punto final al rumor. Se halla separado de Shakira, dice la prensa española. Y él intentó desmentirla de cuajo: publicó una elocuente fotos en las redes sociales con clara intención de detener la bola de nieve: “#sunday. family time!”, escribió el futbolista. La foto es bella y de una paz absoluta. Pero sirvió de poco para detener las versiones periodísticas.

La cuestión surgió en últimos días de la semana pasada y poco a poco tomó todos los portales. Si bien las redacciones tenían los rumores desde tiempo atrás. Fue una foto del propio Gerard Piqué la que instó a los medios a destapar la olla y desatar el vendaval. El defensor del Barcelona alteró su tradicional festejó tras el gol al Españyol levantando tres dedos, cuando suele alzar cuatro. Las interpretaciones de su habitual gesto son varias: tanto él como Shakira cumplen el 2 de febrero (él tiene 30 años y ella 40). Ahora su gesto fue tres, por a) somos tres en la familia y ya no cuatro, o mucho peor, b) hay un tercero en discordia.

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La noticia no ha tenido ningún tipo de confirmación. Y esta de Piqué, se supone, había sido la primera desmentida. Mientras tanto, los medios se guían por otro dogma periodístico: si el río suena es porque piedras trae. Entonces llegó el turno del resurgimiento, después de la breve desmentida.

Reapareció Shakira. Y para qué. Enfrascada en lo suyo, con la promoción de su lanzamiento “Perro fiel” y su inminente gira de “El Dorado”, publicó una imagen del flamante video clip… y una con Maluma. Del bueno de Piqué, ni noticias.

Si Gerard pretendió cortar de cuajo los rumores de infidelidad de su esposa, el comportamiento de la colombiana –al publicar una imagen en solitario y otra con, ejem, otro hombre– no ha sido de mucha ayuda. Y así pasan las horas… y la bola de nieve crece. Y crece. Y crece…

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