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Se acerca el verano y es el momento de reemplazar las comidas calientes por preparaciones más livianas y frías, como ensaladas, pescados o mariscos. En el caso de los vinos ocurre lo mismo, variedades más frescas y frutales se toman nuestra mesa, ya que combinan muy bien con los aperitivos y los platos de esta temporada.

Entre estos, los que más resaltan son los vinos blancos y espumantes, al igual que los rosé y los vinos dulces.

Para el enólogo Juan Muñoz, los vinos no tienen estaciones y es posible poder disfrutarlos en cualquier época del año, sin embargo añadió que “podríamos preferir una cepa a otra si tenemos mariscos y pescados versus tener carnes o pastas”.

La chef Cristina Cabrera, aseguró que hoy en día no hay reglas específicas a la hora de acompañar comida con ciertos vinos. No obstante, comentó que mientras más suaves son los sabores de las comidas, más ligeros deben ser los vinos, como ensaladas, aves y pescados, sean blancos o incluso tintos. En el caso de las carnes rojas, pueden ser con un poco más de cuerpo.

Los mejores vinos para esta temporada.

Además, Muñoz aseguró que el consumidor, en su mayoría, no tiene la intención de buscar nuevos vinos para experimentar. Es por esto que invitó a las personas para que cada uno vaya formando su propia cultura vinícola: “Recomiendo probar y probar sin miedo a equivocarse, de eso se trata, buscar y encontrar bajo su propio criterio vinos que pueda comentar y compartir”.

En la misma línea, una viña recomendó, para la temporada veraniega, los siguientes vinos para disfrutar junto a los platos con los que mejor maridan.

El Sauvignon Blanc es un buen vino para aperitivos y para acompañar ceviches,pescados no grasos, mariscos y ensaladas con mucho limón.

Los espumantes también figuran por ser frescos y por su nivel de acidez. Es por esto que maridan bien con platos salados, como ostras, jamón ibérico, pescados, preparaciones con frituras y ensaladas.

Por su parte, los Chardonnay destacan como grandes compañeros para platos con pescados grasos (salmón y atún), camarones, calamares, quesos o para comida japonesa como el sushi.

El Rosé se ha ganado su lugar como vino de verano debido a su frescura y sus notas frutales. Este combina bien con platos como ensaladas con proteínas blancas, carpaccios, tártaros o pastas con salsa de carne o tomate.

Rosé, una gran alternativa para el verano.

El Pinot Noir también es una buena opción para la temporada de verano, posee una alta acidez y un aroma frutal que lo hacen un perfecto acompañante para preparaciones con pescados grasos, carne magra y comida japonesa.

Si en los planes de verano piensas asar carnes rojas a la parrilla, se recomienda el Cabernet Sauvignon. Además, es un buen acompañante para carnes de caza como el cordero o jabalí y comidas con sabores fuertes. En el caso del Merlot, al ser un vino con un sabor más suave, se aconseja beberlo junto a pastas y quesos, es una gran alternativa para la comida italiana y francesa.