• Lucía Alegrete, ex guía de España
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Ayer la policía desalojó a cientos de taxistas que, durante todo el fin de semana, habían bloqueado el centro de Madrid y buscaban generar un colapso generalizado en la capital. Lejos de rendirse, los choferes han convocado a una huelga general indefinida con diferentes manifestaciones, lo que podría tener catastróficas consecuencias para el normal funcionamiento de la ciudad.

¿Cuál es la raíz del problema?

Es para todos conocido el problema que han generado las plataformas de transporte como Uber y Cabify en todo el mundo. En el caso de España este tipo de aplicaciones fue tramitada en el Gobierno de Mariano Rajoy en 2015 y aprobada en el de Pedro Sánchez el año pasado.

La normativa, aprobada por el ministerio de Fomento, establece un plazo de hasta cuatro años para que las comunidades puedan adaptarse al decreto de conceder 1 licencia VTC, esto es para vehículos con conductor privado, por cada 30 taxis, pero se cedió también la competencia de las comunidades autónomas y municipios.

Sin embargo, los taxistas no confían en esta moratoria de cuatro años y saben cómo la eliminación de las licencias de vehículos privados o la normativa de tener, al menos una flota de siete coches, para poder solicitar licencias VTC no es tan fácil porque la Comisión Nacional del Mercado estableció que va en contra de la libre competencia.

El detonante de esta situación que esta generando grandes disturbios en la capital y otras ciudades es que, a pesar de la normativa aprobada recientemente, las Comunidades Autónomas y Municipios no están haciendo ningún esfuerzo por cumplir estas exigencias.

En vez de reducirse las licencias para este tipo de vehículos privados, el año pasado aumentaron, de hecho se calcula que se incrementaron hasta en un 77% durante los últimos meses de 2018. El sector de los taxistas exige a los gobiernos autonómicos la aprobación de leyes que garanticen el cumplimiento de esta nueva normativa.

Además, los taxistas también exigen otras medidas como que los vehículos privados deban concertar sus servicios con un tiempo de antelación de aproximadamente una hora de antelación, que deban regresar a su base tras realizar un servicio desactivando el sistema de geolocalización, que deban realizar un recorrido mínimo de 5 kilómetros, que no puedan recoger pasajeros en las paradas de taxi y que no puedan aparcar cerca de puntos concurridos como estaciones de tren, buses, aeropuertos o eventos masivos como conciertos.

De momento, hoy la Comunidad de Madrid ha declarado que rechaza las propuestas del sector de los taxistas, quienes han convocado una nueva y masiva manifestación para esta tarde en la emblemática Puerta del Sol de Madrid. Sólo el paso de los días decidirá quien acabará ganando esta dura batalla que parece no tener fin.