• Lucía Alegrete, ex guía de España
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“La casa de papel” se ha convertido en poco tiempo en una de las series españolas más famosas desde que la adquirió Netflix, y se convirtió en la ficción de habla no inglesa más vista de la historia de la plataforma.

Sin embargo, el hecho de que ayer se cumplieran 30 años de la muerte del más famoso pintor surrealista español, Salvador Dalí, ha desatado la polémica en torno a las máscaras que utilizaron los protagonistas para atestar el golpe del siglo.

La Fundación Gala-Dalí, que el artista creó en 1983 para proteger y defender su legado e imagen, ha declarado que tomará acciones legales por la utilización de la imagen del pintor sin el consentimiento de la institución.

Han explicado como cualquier persona que desee ejercitar o explotar alguno de estos derechos debe contar con la autorización previa de la fundación y si se vulneran estos derechos exigir que se regularicen estos usos no autorizados.

Uno de los grandes problemas es el uso masivo que ha pasado a hacerse de esta mascara y, más importante, el hecho de que algunos atracadores en la vida real la han utilizado para cometer sus crímenes como ya sucedió en las ciudades de Santiago de Chile y Buenos Aires.

Han declarado como su idea es llegar a un acuerdo y están negociando con Atresmedia, que produjo la serie, y con Netflix que adquirió sus derechos. Ambas empresas afirman que no pidieron permiso ya que no lo consideraron necesario al tratarse de una caricatura.

Además, la productora española aseguró que la máscara es un diseño que recuerda a Salvador Dalí, pero un bigote así lo puede llevar cualquiera, aunque Dalí lo popularizase. Sólo nos queda esperar para ver que sucede con la caracterización de esta popular serie que, además, este año 2019 estrenará su tercera temporada.