• Lucía Alegrete, ex guía de España
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Tres mujeres que afirman ser españolas, Lubna Miludi, Yolanda Martínez y Luna Fernández, han sido identificadas en los campos de detenidos yihadistas en Siria, tras la caída del Estado Islámico tras cuatro años de operación militar.

Estas tres españolas, una de Ceuta y dos de Madrid, están ahora mismo alojadas en el campamento “al Hol” reservado para esposas e hijos de los combatientes. Junto a ellas están diez niños pequeños de los que todavía no se ha podido confirmar el parentesco.

Campo de refugiados de Al Hol

Las mujeres habrían abandonado España en el año 2014 para unirse al grupo terrorista ISIS tras -como afirman- un proceso de radicalización de parte de sus parejas. Era esa época cuando el Estado Islámico estaba en plena campaña expansiva y llamaba a la movilización por todo el mundo.

La primera de ellas era una joven marroquí nacionalizada española y residente en Ceuta hacía años, donde ejercía de profesora. Su familia insiste que fue seducida por un combatiente y que es un caso “poco habitual”.

Las otras dos españolas son madrileñas conversas que marcharon a Siria probablemente inducidas por su maridos, dos importantes miembros de las células yihadistas en España.

Mujeres con sus hijos en el campo de desplazados de Baghuz.

El Gobierno ha manifestado su intención de traer de vuelta a las mujeres con pasaporte español y los menores a su cargo “por motivos humanitarios”.

Y es que en el campamento donde permanecen- junto a otras 72.000 personas- la situación humanitaria es grave, escasean los alimentos y la atención sanitaria e higiénica es muy deficiente. Según el Comité de Rescate Internacional, más de 100 niños han muerto en las últimas semanas.

Pero, junto a esta visión, también está la de aquellos que ven injusta y muy peligrosa esta repatriación. Para ellos, las mujeres eligieron voluntariamente unirse al grupo terrorista islámico y la sociedad española no debería pagar por sus decisiones.

En total existen cerca de 240 personas con pasaporte o permiso de residencia español que, en los últimos años, se han desplazado a la guerra de Siria para unirse al ISIS y demás grupos armados. Según cálculos de las fuerzas policiales de España, unos 160 todavía siguen en el escenario de conflicto o no están localizados.