• Alejandro Rodríguez, ex Guía de RSE
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La forma de gestionar las organizaciones enfocadas solamente en resultados económicos quedó obsoleta y el mundo necesita nuevos modelos de gestión que con los años se han ido masificando y ganando espacio en el mercado.

En Chile, a pesar de los avances y de la incorporación de varias organizaciones a la #RS(E), ésta tiene los siguientes desafíos:

Dejar de ser “exclusiva” o sólo para un “grupo”: Esto quiere decir que debe ser una forma de gestionar todas las organizaciones y que considere el triple impacto, es decir, económico, medioambiental y social. No es bueno que sólo sean algunas organizaciones, algunos trabajadores o algunos cargos los que estén desarrollando esta nueva forma de gestionar.

Esto se soluciona demostrando con indicadores, hechos concretos y asociados a lo que cada organización es, cómo la RS impacta en una mejor gestión para la misma (link a cómo gestionar la RS I).

Buscar una identidad y ver cómo sumar esfuerzos: En algunas organizaciones, incluso en ciertas personas se puede apreciar que buscan en la #RS(E) algo que les de status y cómo lucirse ellos sin pensar en el bien común. Lo impresionante de esto es que eso va en el sentido contrario de la RS(E) bien entendida.

Para solucionar esto bastaría con que cada una de las organizaciones que está fomentando la RS(E) busque su espacio dentro del país y cumplir con su rol. No que se estén desarrollando actividades iguales o que varíen solamente por los diferentes socios que estas tienen.

Aplicabilidad a todo tipo de organizaciones: Ser capaces de mostrar cómo se ejecuta la #RS(E) en todas las organizaciones (link a cómo gestionar socialmente responsable II) y que sí es posible. Es decir, que se sumen ONG, gobierno, municipalidades, organizaciones sindicales, pymes, gremios empresariales y empresas de todos los sectores industriales.

Este debe ser el desafío más difícil, pero si se coordinan esfuerzos y se buscan caminos para que cada organización lo haga a su ritmo y según su realidad, pero enfocándose en los principal, en el triple impacto y en sus stakeholders prioritarios, esto sí es posible.

Transformarse en un movimiento de cambio cultural profundo: Se debe asumir que esta es una revolución a nivel de gestión de las organizaciones y desde ese punto de vista se deben rescatar los principios fundamentales de la #RS(E) para que se conozcan y apliquen. Según la #ISO26000, los principios son: rendición de cuentas, transparencia, comportamiento ético, respeto por los intereses de los stakeholders, respeto por el principio de legalidad, respeto a la normativa internacional de comportamiento y respeto a los derechos humanos.

Si además de lo mencionado anteriormente, las personas y organizaciones que están fomentando la #RS(E) son capaces de incorporar a los que gestionan como Valor Compartido, Empresas B y empresas sociales construiremos un Chile más justo, con menos desigualdad y mayores oportunidades para todos. Es decir, cada uno de los habitantes de este país estaremos contentos y orgullosos de pertenecer a un país en el cual las personas estaremos por sobre los resultados económicos y financieros de las organizaciones. #RSEtareadetodos