• Jorge Ducci, ex Guía de Tenis
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Este lunes arranca ya el último Grand Slam del año, el US Open, el cual es quizás el torneo más glamoroso de todos por desarrollarse en la capital del mundo, Nueva York, donde las celebridades se ponen en fila para asistir a los partidos que por dos semanas iluminan la ciudad.

En una temporada especial, lógicamente el gran favorito es Novak Djokovic. Con un record de 57-2 en el año y nueve títulos (dos Grand Slams), el serbio no sólo llegó a ser líder del ranking de la ATP sino que se ha consolidado de tal forma que pase lo que pase en Estados Unidos, mantendrá ese puesto.

Foto: AFP

Djokovic, flamante número 1 del mundo, es el gran favorito para ganar el US Open.

De los dos Grand Slams que no ha ganado (Roland Garros y el US Open), seguramente donde más sangre en el ojo tiene Djokovic es en Nueva York, ya que ha disputado dos veces la final en 2007 y 2010, siendo sus verdugos Federer y Nadal, respectivamente. Así tiene la inmejorable chance de tomarse esa revancha y ganar su tercer ‘major’ del año, igualando lo que consiguió tres veces Federer (2004, 2006, 2007) y el año pasado Nadal.

El campeón defensor es Rafael Nadal, quien gracias a una temporada estelar en 2010 completó el Grand Slam de carrera tras ganar primero el Abierto de Australia y luego el US Open por primera vez, con lo que entró en la historia como el séptimo tenista en conseguir esta gesta. Este año el zurdo tiene marca de 53-10 con tres títulos –incluyendo Roland Garros- y cinco de sus 10 derrotas han sido a manos de Djokovic.

Aún cuando Nadal llega al último Grand Slam del año tras dos decepciones seguidas en Montreal y Cincinnati, esto podría transformarlo en un hecho positivo considerando el ahorro de energía que tuvo y que siempre es bienvenido a esta altura del año, caso contrario de Djokovic quien incluso tuvo que retirarse de la final de Cincinnati el domingo pasado por el desgaste acumulado que ya está sintiendo su cuerpo.

En 2002 Pete Sampras ganó con 31 años el US Open de manera sorpresiva, cuando su carrera venía en una curva descendente y poco se esperaba de él en torneos de esta categoría. Roger Federer llega al certamen con 30 años y aunque sólo ha ganado un trofeo en el año, de todas formas se las arregló para llegar a la final de Roland Garros y no se rinde en su intento por recuperar la gloria pasada ante dos monstruos como Djokovic y Nadal.

Es que Federer se siente a sus anchas en Flushing Meadows, donde fue campeón cinco años seguidos entre 2004 y 2008 (un record en la Era Abierta) y espera sumarse a las leyendas como el propio Sampras o Agassi que ganaron un ‘major’ tras pasar la barrera de las tres décadas. Además el suizo está contra el tiempo si quiere aumentar su racha de ocho años seguidos ganando el menos un Grand Slam.

¿Por qué se incluye a Andy Murray? El hecho de que nunca haya ganado un ‘major’ no lo excluye entre los favoritos porque lleva un par de temporadas consolidado en el Top 4, y tiene todo el tenis para ganar un certamen de esta categoría y falta ver si es capaz de dar el paso decisivo. El indicio de que éste podría ser su momento es que viene inspirado tras ganar Cincinnati y ya sabe lo que es jugar una final en el US Open, lo cual hizo en 2008, aunque luego de eso ha perdido dos años seguidos en tercera ronda.

En cuanto a los latinoamericanos, como ha sido costumbre este año, sus figuras llegan en un segundo plano, lejos de los favoritos. La gran atracción será el regreso de Juan Martín del Potro, quien dio el golpe a nivel mundial tras ganar el torneo en 2009, pero tras lo cual las lesiones no lo han dejado tranquilo y recién este año está retomando la competencia con regularidad. También buscarán revivir mejores tiempo David Nalbandian, semifinalista en 2003, y Fernando González, cuartofinalista en 2002 y 2009.