• Eduardo Retamal, ex Guía de Universidad de Chile
• |
• Ver más de la-u

Hay novedades en la punta del torneo las últimas semanas, la U ha enrielado su rendimiento ganando 14 de los últimos 18 puntos y recibiendo cinco goles en esas seis fechas –varios de ellos evitables-, fortaleciendo sus convicciones luego de ganar el clásico a Colo Colo, mientras los cruzados han reducido su tranco ganador jugando con éxito en dos frentes, hasta esta semana.

Pese al foco de permanente polémica que significa tener gente nominalmente importante en la banca por decisión del técnico y que esté el ojo de los medios atento a los movimientos de los players azules, la U trabaja tranquila en el magnífico Centro Deportivo Azul (CDA) y prepara sus armas para un decisivo clásico frente a la UC.

Foto: El Mercurio

El mediocampo será clave en el nuevo clásico universitario.

Algunos factores de distracción, que pueden afectar el rendimiento de algunos jugadores azules, son los rumores de traspasos emitidos desde algún café o terraza fraterna: Puch a los adinerados Emiratos Árabes con una jugosa oferta que requiere además de su adaptación a las condiciones ambientales y sociales del noreste de Africa –algo a lo que renunció Palote Olivera regresando con sus goles desde Al-Shabab a Peñarol- y ahora de Seymour, ilusionado en arribar a la patria xeneize en Italia.

Salvo las leales disputas por algunos puestos, en la U hay tranquilidad en el plantel cargando las baterías para enfrentar a un difícil rival que está cinco puntos arriba de la U faltando solamente dos fechas para finalizar la fase regular. La U puede dar el golpe y amenazar seriamente la clasificación de Católica a la Sudamericana.

Quien está en instancias internacionales sabe que es muy diferente preparar un partido a la semana que jugar dos más sus desplazamientos, contra esta dificultad está el generoso plantel cruzado y su rotación que le da minutos de competencia a la mayoría de sus jugadores.

La U pondrá en la cancha el vértigo inicial tan complicado de mantener cuando se tiene un rival que maneja muy bien y prolijamente el balón, sumado a un importante despliegue por las bandas.

Ese escenario probablemente hará el partido friccionado en el mediocampo, donde la U intentará quitarle el balón y desarmar los numerosos circuitos al pie que exhibe la UC. Hace tiempo que no se veía jugar de primera como lo vienen intentando –cuando disponen de facilidades de sus marcadores- Cañete y Pratto, dupla a préstamo en San Carlos.

Sin duda que un partido de roce, ritmo intenso y alto vuelo hace más probable que se cometan errores, los de la zaga o el arquero es archisabido que deciden los resultados de los partidos, el rendimiento de Herrera en el pórtico tiene sus altibajos como no cortar el centro en el gol de Miralles o la débil barrera al cierre del partido contra Huachipato, en este partido necesitamos al mejor Superboy.

Sampaoli debería intentar manejar los tiempos del partido sacándole el balón a los cruzados en el primer tiempo y subir el ritmo aumentando aún más el volumen e intensidad en el segundo para ganar el partido. No hay nada que moleste más a un equipo de buen fútbol que no tener el balón y correr detrás de él buscándolo, en el segundo lapso la carga acumulada de partidos cuenta afectando el rendimiento físico y la precisión con el balón.

También necesitamos que la zaga de la U rinda como lo hizo ante el cacique obligándolos a rematar de distancia disponiendo de escasas oportunidades en el área, lo malo es que en nuestra precordillera hay buenos rematadores desde las inmediaciones del área.

Solventada en el despliegue y capacidad de recuperación defensiva de nuestra zona de volantes de corte, cierta regularidad presente en la defensa y el punzante ataque de la U –especialmente de Eduardo Vargas por la derecha- se intentará mantener en su zona al rival. Puede ser otro partido para Rivarola o también para Canales, pero tiene que ser un partido para la U.