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Fue conocido como “Flecha del Sur” y sus marcas perduraron por más de 17 años. Como la que estableció en los Juegos Universitarios de México, el 12 de septiembre de 1979, donde recorrió los 200 metros en 19,72 segundos, récord que sólo pudo ser superado en los Juegos Olímpicos de Atlanta 96, por el estadounidense Michael Johnson, quien marcó 19,32 segundos.

Ese es sólo uno de los logros del italiano Pietro Mennea, quien falleció el pasado jueves 21 de marzo en Roma, víctima de un cáncer al páncreas.

Foto: Agencias

Pietro Mennea

En una disciplina dominada por atletas africanos, los europeos no podían hacerle mucha pelea, hasta que el italiano, también campeón olímpico en Moscú 1980, impuso su clase.

“El representaba algo más que un símbolo. Es una leyenda, caracterizó a una época porque era un hombre normal, no un superhombre como los de ahora. Mennea logró cosas que hicieron historia”, dijo Giovanni Malago, presidente del Comité Olímpico Nacional Italiano (CONI).

En 2009, Usain Bolt, a quien el italiano consideraba como el “mejor atleta de la historia”, bajó el tiempo a 19,19 segundos. Sin embargo, el registro de Mennea sigue invicto en Europa, donde suma más de 34 años de reinado.

¿Una anécdota? Muy recordado fue el encuentro que Mennea tuvo con la leyenda del boxeo mundial Muhammad Ali, quien le preguntó: “Pero cómo, ¿el hombre más veloz de la Tierra es blanco?”. Mennea contestó: “Sí, pero por dentro soy más negro que tú”.

Una vez que se retiró del atletismo, disciplina en la que, además de obtener tres medallas olímpicas (oro en los 200 m y bronce en 4×400 en Moscú 1980; bronce en 200 m en Munich 1972), ganó varias preseas en campeonatos mundiales y europeos, Mennea se transformó en abogado, comerciante, y hasta fue electo diputado europeo entre 1999 y 2004.

Actualmente, el blanco más rápido del mundo es el francés Christophe Lemaitre, el único atleta de raza blanca que ha bajado de los 10 segundos en 100 metros. El galo, hoy de 22 años, hizo su hazaña el 9 de julio de 2010 en los Campeonatos de Francia, donde cronometró 9,98s y pasó a la historia del atletismo mundial.

Y en Chile, nadie puede olvidar a Sebastián Kaitel que en la década de los 90, estableció varias y valederas marcas como la medalla de Bronce en el Campeonato Mundial Indor realizado en Barcelona en 1995, donde estableció el tiempo de 20,98.