Día de la felicidad: Cambios que debemos considerar para lograr bienestar
- Virginia Farfán Ulloa, Profesora de Filosofía y Terapeuta transpersonal, equipo de Facts
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Generalmente asociamos las palabras bienestar y felicidad porque se complementan entre sí. El bienestar, está asociado al estado de equilibrio que existe entre las capacidades que una persona posee para afrontar la vida, la forma en que se relaciona con su comunidad y cómo percibe esa relación o su estado de satisfacción vital, lo que incluye varias dimensiones o áreas tales como, la ambiental, económica, emocional, espiritual, física, intelectual, laboral y social.
La felicidad, en cambio, es interna, es un estado de ánimo que involucra actividad neural, estimulación del sistema límbico y como respuesta fisiológica, liberación de hormonas asociadas a emociones y actividades positivas entre ellas la alegría, el placer, el optimismo, la satisfacción, la ternura y la compasión.
Diversos autores, coinciden al mencionar que existen factores que ayudan a aumentar nuestro bienestar subjetivo, la autoestima y, por tanto, la felicidad. Estos elementos apuntan en primer lugar, a aprender a delimitar y planificar nuestros objetivos en forma clara, en buscar metas cortas y realizables para poder alcanzarlas y sentir la satisfacción del logro. Los pequeños avances aumentan la sensación de estabilidad y equilibrio.
Ser feliz, es un desafío personal que implica un compromiso y un cambio en nuestras actitudes y conductas diarias, ser feliz es una elección que, además, es independiente de lo económico porque, son las experiencias vividas, finalmente, las que perduran en nuestra memoria como un verdadero tesoro.
Para comenzar un cambio real que ayude a estar mejor, es importante trabajar en lo siguiente, sugerido en el curso The Science of Well-Being de la Universidad de Yale y que he resumido de la siguiente forma:
1.- Conocer nuestras fortalezas y aplicarlas en diferentes ámbitos. Revisa aquello en lo que mejor te desempeñas y procura aplicarlo a diario. Desarrolla tu habilidad.
2.- Disfrutar y darse un tiempo para saborear lo que se disfruta. Aprecia texturas, olores, sonidos y aprende a observar de una forma diferente cada experiencia.
3.- Agradecer a diario a las personas y por las cosas a las que accedemos a diario. Sorprende a alguien con un pequeño regalo para demostrar tu gratitud. Escribe en un diario o en el celular cosas del día que agradeces. Al fin de semana, lee lo escrito.
4.-Ser más amoroso y amable con las personas, los animales y el entorno. Si ves a alguien cargado puedes ayudar, abrir una puerta o mantener el ascensor abierto. Planta un arbusto, una planta o un árbol y hazte cargo. Cuida a tus mascotas
5.-Hacer ejercicio en forma regular y comer sanamente. Busca una actividad acorde a tu personalidad y planifica realizarla al menos 3 veces por semana. Somos lo que comemos. Si puedes comer más alimentos frescos, elige hacerlo.
6.- Dormir lo necesario para recuperar energía y mantener el buen humor. Planifica dormir 7 horas al menos 2 veces por semana.
7.-Respirar en forma consciente, meditar. Vive lo sagrado de cada momento en forma presente. Toma conciencia de tu respiración, respirar es vivir.
Puedes comenzar con un solo propósito diario, o mantener el mismo una semana y cuando ya lo tengas incorporado, puedes añadir otro e incluso crear tus propios desafíos. Un desafío para compartir con tus amigos, pareja o colegas, comparte los cambios que harás. Ellos serán quienes te ayuden a lograrlo si flaqueas.
Y sabes, lo dice la canción…” pasito a pasito”.¡¡Espero que lo logres!!
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