Fanatismo: ¿Cómo reconocer a un fanático que puede volverse peligroso?
- Camila Rodríguez, ex guía de Psicología y Tendencias
- |
- Ver más de psicologia-y-tendencias
El fanatismo se define actualmente como el apasionamiento y tenacidad desmedida en la defensa de creencias u opiniones, especialmente religiosas o políticas. En otras palabras, se trata de la adhesión incondicional a una causa, sin límites ni matices, hasta el extremo de realizar cualquier tipo de acción en su favor. Sin embargo, dicho concepto ha evolucionado a lo largo de la historia. En sus inicios, pudo significar “poseído por un dios” o “frenético”; lo cual, puede llegar a asemejarse bastante a su significado moderno.
De hecho, los primeros hombres llamados “fanatici” en latín, fueron sacerdotes de la diosa Belona y que ciertos días del año actuaban como si la misma diosa que veneraban los tuviera poseídos. En su actuar, era posible observar rasgos que han trascendido hasta hoy como parte de la conducta fanática: Excitación corporal, furor y destructividad.
Desde entonces, la historia ha sido testigo de los mayores crímenes -en número y crueldad- cometidos a nombre de “elevados ideales” por verdaderos fanáticos. Expertos indican que la consecución de estos ideales sería más bien un pretexto de los fanáticos para dar rienda suelta a sus impulsos reprimidos, sus fracasos personales y su narcisismo; entre otros.

Hitler, uno de los fanáticos más conocidos, promotor de la persecución más sangrienta de la historia.
Según Viktor Frankl, el fanático posee dos rasgos esenciales: a) la absorción de su individualidad en la ideología colectiva; y, b) el desprecio de la individualidad de los demás.
Más aún, otros expertos amplían el número de características que debiera poseer un fanático:
- Creen poseer la verdad y, por ende, no admiten que ésta sea cuestionada. Es decir, sobrevaloran afectivamente sus creencias, las viven con demasiada intensidad.
- No razonan mucho ya que lo que piensan lo convierten en dogma de fe. Es común que piensen dicotómicamente; es decir, en términos de blanco y negro.
- No mantiene una “mente abierta” a otras creencias ni a otras opiniones. Por el contrario, su mente se cierra y desprecian lo diferente. Como se señaló anteriormente, con gran facilidad dividen el mundo entre “nosotros y ellos”.
- Imponen sus ideas a los demás; incluso, por medio de la violencia.
- Se alteran con facilidad.
- Se perciben a sí mismos como víctimas obligadas a luchar.
- Son irracionales y obsesivos.
- Suelen formar grupos para atraer a otros fanáticos que terminen apoyando sus ideas.
Finalmente, cabe señalar que las últimas investigaciones en el área han arrojado que la dopamina (neurotransmisor químico) podría jugar un rol importante a la hora de gestar los procesos cerebrales que conducen a comportamientos fanáticos. Lo anterior, ya que se van generando circuitos cerebrales que se vuelven permanentes y que buscarían obtener placer incesantemente en lo que hacen (aunque esto sea irracional y dañe a otros).
Más sobre Psicología y Tendencias
-
Expertos explican por qué se origina el trastorno de las pesadillas: Conoce cómo puedes tratarlo
La reiteración de estos sueños puede traer varias consecuencias en las personas.
-
Distimia: El tipo de depresión más complicado y que es difícil de diagnosticar
Esta enfermedad tiene rasgos que a veces no se pueden reconocer y por ello cuesta más identificarla.
-
Expertos destacan rol clave de los perros en algunas terapias con niños
Hace unos años que se viene realizando esta dinámica y ha traído grandes resultados.
-
¿Qué es el Síndrome de Hikikomori? La explicación para la tendencia de algunas personas que se aislan
Los expertos hacen un llamado a visualizar las señales para evitar casos mas extremos