Síndrome de Peter Pan: ¿Cómo reconocer si eres un adolescente prolongado?

El no asumir responsabilidades de la manera adecuada y en el momento oportuno puede transformarme en un verdadero problema.

ppsc

En un artículo anterior, tratamos lo que se denomina el “Síndrome de Wendy” -un complejo que dice relación con la necesidad imperiosa de satisfacer a otro- y con ello, dimos espacio a otro síndrome que le es complementario: El “Síndrome de Peter Pan”.

Fue en 1983 que Dan Kiley divulgó por primera vez este complejo y su forma de denominarlo, en su libro “The Peter Pan syndrome”. En él, describía a este síndrome como aquel que padecían “los hombres que nunca crecieron”. En esa época se describía como un problema poco común y novedoso; hoy por hoy, pareciera ser que éste se ha generalizado bastante.

Al igual que el “Síndrome de Wendy”, éste tampoco es un trastorno reconocido oficialmente por los manuales diagnósticos. Sin embargo, eso no significa que no exista en realidad. De hecho, algunos autores señalan que a pesar de su poca consideración oficial por la psiquiatría y la psicología, este síndrome se ha abierto paso a través de los años; marcando tendencia. Más aún, algunos sostienen que podría tener más de una similitud con el reconocido Trastorno Narcisista de la Personalidad.

En términos generales, se considera que éste síndrome describe a aquellos adultos que se comportan como niños o adolescentes, sin asumir las responsabilidades de sus actos y su vida adulta. En otras palabras, jóvenes eternos que se desentienden del mundo en el que viven y se esconden en la fantasía; lo anterior, por miedo al compromiso. De ahí, su alusión al personaje de Peter Pan, quién buscaba eternas aventuras en el País de Nunca Jamás.

image_76e1e8c7

Como ya hemos dejado entre ver, este síndrome sería más común en hombres que en mujeres. Expertos han sistematizado algunas características propias de quienes experimentan este síndrome:

  1. Comportamiento de niño en jóvenes o adultos.
  2. Necesidad constante de atención de parte de los demás.
  3. Actitud centrada en recibir, pedir y criticar a los otros.
  4. Poca tolerancia a la frustración.
  5. Centro en sí mismo y poca preocupación por el otro.
  6. Sensación de insatisfacción constante acompañada de una nula acción por obtener lo que necesita.
  7. Consideración del compromiso como un verdadero obstáculo a la libertad.
  8. Nula sensación de responsabilidad por el propio actuar.
  9. Atracción por la juventud como una etapa idealizada.
  10. Inseguridad.
  11. Baja autoestima.

Algunos estudiosos del área organizan dicho conjunto de síntomas de acuerdo a las diferentes etapas vitales en las que se van presentando. Por ejemplo, entre los 18 y los 25 años, es frecuente observar altos índices de narcisismo y machismo. A partir de los 45 años, puede renacer la rebeldía adolescente en un intento por recuperar la juventud que sienten perdida.

Hook

Ahora bien, más allá del complejo sintomático que constituye este síndrome y las múltiples causas asociadas a su aparición (rasgos de personalidad, estilos de afrontamiento, patrones educativos, etc.); el Síndrome de Peter Pan pareciera encontrar su solución en el hecho de abrirse a la posibilidad de madurar sin renunciar al niño interior. Lo anterior, buscando el equilibrio, aceptando algunas renuncias necesarias, asumiendo determinadas responsabilidades y tolerando ciertas frustraciones.

Silly Indian Costume

Más sobre Psicología y Tendencias

Comentarios Deja tu comentario ↓
Ver Comentarios