• Paula Vera, ex Guía de Vida Sana
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Preparar platos nutritivos, sabrosos, originales y que sean sustanciosos, mediante el uso de ingredientes y condimentos, es una cuestión de maestría y técnica culinaria, la cual nos permite elegir acertadamente cada uno los elementos que convierten una receta normal en un plato especial.

Un condimento puede utilizarse durante la preparación del plato y también complementa el sabor, pero ante todo ofrece un elemento que no debe pasar inadvertido y que es lejos el más importante: aportar valor nutritivo y potenciar la salud.

No es gratuito decir que los condimentos a veces pueden ser verdaderas medicinas, las cuales tienen un costo muy económico y pueden estar al alcance de la mano en cualquier momento.

Foto: Carla Dannemann

Ajo.

Incluso, algunas de ellas no sólo sirven para experimentar con los sabores en las comidas, sino que también pueden ser utilizadas como aguas depurativas o componentes de un renovador baño de tina.

El romero: Es un energizante, desinfectante, abre el apetito y combate úlceras. Es ideal para la preparación de estofados de cerdo y para condimentar pescados. En cuanto a comidas vegetarianas, la lasaña de verduras  queda especialmente deliciosa. El secreto está en frotar con las manos una pequeña ramita y dejar que vayan cayendo uno a uno los palitos de romero sobre la preparación.

El comino: Es una especie propia de la cocina chilena, ideal para el pino de las empanadas o el pastel de choclo. Lo mejor es que este condimento sirve para disminuir la flatulencia, el mal aliento e incluso tienen propiedades sedativas, por lo cual su consumo siempre servirá para mantenerse despreocupado y relajado.

La canela: Es un potente diurético que se ocupa generalmente en preparaciones dulces. Aminora el efecto en el peso, ya que es una potente fuente de enzimas depurativas, especialmente si se combina con miel. En el arroz o sémola con leche rejuvenece el espíritu, mientras que en el té aminora los dolores menstruales e incluso las infecciones provocadas por la humedad.

La cúrcuma: De un intenso color amarillo, posee un exótico sabor y aroma que proviene del jengibre. Tiene poderes antioxidantes que combaten los radicales libres, principales agentes de envejecimiento celular. Además, puede ser un efectivo antinflamatorio para quienes tienen problemas con las articulaciones.  Fortalece el sistema inmunológico y reduce los dolores de cabeza.

El ajo: Es un elemento desintoxicante y que sube el ánimo. A pesar que dicen que potencia el mal aliento y los olores pesados, aumenta la libido. El ajo crudo contiene las vitaminas PP, B1, B2, y C, es aperitivo y estimulante de la digestión y purifica la sangre.

La mostaza: Las semillas de mostaza son un potente vasodilatador, por lo cual, la combinación de ajo con mostaza puede resultar muy afrodisíaco. La mostaza ayuda a los tratamientos de afecciones digestivas, también es recomendada como laxante y para algunas enfermedades respiratorias.

El orégano: Sus beneficios van de desde ser antinflamatorio, antioxidante, antitumoral y protector del hígado hasta sus propiedades de antiflatulencia y para aminorar el dolor menstrual.

El laurel: Ofrece vigor y seguridad, simbólicamente es sinónimo de triunfo. Se ocupa especialmente para aliñar las salsas o para las carnes blancas, como el pollo o el pescado. Es un elemento infaltable que da fuerza y juventud a las comidas

El tomillo: Ideal para el cordero con vino blanco. Es un tónico natural muy poderoso no sólo para el cuerpo, sino que también para la mente y el espíritu. Asimismo tiene mucha vitamina C, por lo cual ayuda a superar el resfrío.

La albahaca: Especial para el pastel de choclo, las humitas, los porotos granados, las ensaladas de tomate y el pesto queda celestial gracias a su enorme aporte a los sentidos. Las limonadas con albahaca tienen la propiedad de hacer sentir alegre y lleno de vida.